¿Cuál es el objetivo de meditar?
Lo primero que me viene a la cabeza es, lo que no es… No son unos instantes de calma, eso puedo conseguirlo con otras cosas que, a priori, me pueden parecer más agradables que sentarme durante unos minutos sin hacer «nada».
Me doy espacio para darme cuenta de que esas ideas, pensamientos o emociones son solo eso, ideas, pensamientos o emociones. No soy yo.
Yo soy algo más que esas ideas, pensamientos o emociones. Verlas me permite elegir dónde poner mi energía para disminuir la carga, la intensidad y la reacción que hace que repita los mismos patrones una y otra vez.
Igual que la gravedad me mantiene “anclada” a la tierra, mi práctica de meditar me mantiene “anclada” al presente. No existe arriba o abajo, pasado o futuro… y todo está lleno de posibilidades en la experiencia aquí y ahora.
Cuando “veo” mis patrones, mis condicionamientos, mis juicios, puedo cambiarlos, “dejar de ser predecible”.
Se abren otras posibilidades. Se abre un espacio que contiene compasión y amor hacia mí misma y hacia los demás. Se abren ocasiones para perdonar, para soltar rencor, miedo.
Con todo esto no estoy validando acciones incorrectas que haya realizado yo misma u otras personas. Sí estoy dando espacio para responder en vez de reaccionar. Y eso, para mí, sin son instantes valiosos de reconexión conmigo misma.
GRACIAS por esto momentos que dedicas a respirar.